La colección del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco es un fondo patrimonial en construcción que traza un recorrido por la pluralidad de manifestaciones artísticas contemporáneas y que resulta fundamental para aproximarse a las prácticas desarrolladas en el contexto del País Vasco en las últimas décadas. Durante 2025 se han realizado préstamos de obra para importantes exposiciones organizadas en instituciones como el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de El Prado, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el Museu Nacional d’Art de Catalunya o el Palacio de Bellas Artes Bozar de Bruselas. Esta colaboración con diferentes instituciones, además de ayudar a dotar de visibilidad a la colección del museo, socializa su valor patrimonial.

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La colección del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco constituye un excepcional fondo patrimonial contemporáneo de carácter público integrado por cerca de 3.000 obras de arte. El corpus de estos fondos incluye obras y autores del siglo XX e incide fundamentalmente en producciones realizadas desde los años cincuenta hasta la actualidad. La singularidad de esta colección define la función del museo como equipamiento clave para aproximarse a las prácticas artísticas desarrolladas en el contexto del País Vasco en las últimas décadas. Dotar de una adecuada visibilidad a la colección y socializar su valor patrimonial es una misión programática de este museo. En permanente construcción gracias a las adquisiciones del museo, las donaciones y los depósitos, la colección traza un recorrido por la pluralidad de manifestaciones artísticas contemporáneas, ofreciendo narraciones múltiples y proponiendo la elaboración de itinerarios propios que amplíen la comprensión del arte contemporáneo y de los contextos en los que se produce. En este contexto, muchas de sus piezas son solicitadas en préstamo por diferentes instituciones artísticas en el ejercicio de su práctica expositiva.

A finales del pasado enero viajaba a la Sala Kubo de Donostia el óleo sobre lienzo Bodegón (1950-1952) de Mari Paz Jiménez, donde en la exposición María Paz Jiménez. Desvelar el misterio, una de las muestras más completas del trabajo de esta pintora hasta el momento que, comisariada por Haizea Barcenilla (Lezo, 1981) y Ane Lekuona (Hondarribia, 1994), puso en valor la trayectoria de la artista y su aportación a la historia del arte, reivindicando la posición de Jiménez como pionera de la abstracción, pero también como autora que, desde una figuración con un claro espíritu surrealista, cultivó la identidad gitana y la experiencia femenina de género en el contexto franquista.

En marzo viajaban al Palau de la Virreina de Barcelona seis de las nueve fotografías de la serie Jakintza (1999) de Álvaro Perdices (Madrid, 1971), tomadas por el autor en la Ikastola Jakintza de San Sebastián con la participación de los y las alumnas, escondidos en distintos espacios de las aulas. La serie completa formó parte de la exposición de la colección del museo Bilduma Hau Colección. Movimientos elementales (1950-2000). La muestra de Barcelona finalizó el pasado 28 de septiembre y las obras han vuelto ya al museo.

En el mes de junio abandonaba temporalmente la sala en la que se exhibe la actual reordenación de fondos de la colección del museo el lienzo de grandes dimensiones Grande toile grise pour Kassel (1964) de Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012). La obra fue prestada para participar en la exposición Zurbarán (sobre)natural organizada en el Museu Nacional d'Art de Catalunya en Barcelona.

En el mes de mayo dos esculturas de Eduardo Chillida (Donostia, 1924 – 2002) salieron del museo para formar parte de sendas exhibiciones. Besarkada I (1991), una pieza que ha vuelto ya a la exposición permanente de los fondos de la colección, fue prestada al Museo Nacional de Escultura de Valladolid para participar en Chillida. Mística y materia, una muestra comisariada por Mikel Onandia (Durango, 1983) en la que una selección de obras del artista vasco dialogaba con diferentes piezas de Museo de Escultura de autores como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Pedro de Mena o Luis Meléndez, en una reflexión compartida en torno a aspectos metafísicos como la materia, el tiempo o el espacio. Por otro lado, la escultura de Chillida Elogio de la arquitectura XIV (1994), perteneciente a la colección desde 2009, fue trasladada al espacio exterior de Chillida Leku en el caserío Zabalaga, donde permanece de momento, al prolongarse el préstamo de la misma. La forma sólida de la pieza, compuesta por tres elementos arquitectónicos, dialoga con la arquitectura del caserío y el paisaje que lo rodea, creando una conexión única entre obra, espacio y naturaleza.

A finales de septiembre el Museo Centro de Arte 2 de Mayo de Móstoles inauguraba la muestra Guerra, comercio y filantropía, una mirada a la práctica de Juan Perez Agirregoikoa (Donostia, 1963) comisariada por Chus Martínez (A Coruña, 1972), para la que se ha prestado la obra American Imperialism is...A Belleville Tiger (2022). Esta pieza, perteneciente a una serie en la que el autor explora los símbolos y procesos de un sistema que sustenta la rápida desigualdad económica, entró a formar parte de la colección Artium Museoa en el marco del programa Colección Compartida impulsado por el Gobierno Vasco, en cuyo comité de selección toman parte también profesionales del Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera y del Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Recientemente al Museo de Bellas Artes de Bilbao han viajado tres piezas adquiridas igualmente en el marco de este programa compartido. Se trata de la videoinstalación Arnasa (2020) de Maider López (Donostia, 1975), la instalación sonora Pausa Pulsar (2023) de Ainara LeGardón (Bilbao, 1976) y una de las esculturas que conforman la instalación CORE (2022) de June Crespo (Pamplona, 1982). Cabe recordar que al mismo museo viajaron en préstamo, en octubre de 2024, dos lienzos de la colección de Juan Luis Goenaga (Donostia, 1950 – Madrid, 2020) para la exposición Juan Luis Goenaga. Alkiza, 1971-1976, una muestra que se inauguró pocas semanas después de la muerte del artista y que reunió un centenar de obras del periodo en el que encontró inspiración en la naturaleza y el paisaje cercanos a su casa-taller de la localidad de Alkiza (Gipuzkoa).

Por otro lado, el pasado 7 de octubre se inauguraba en el Palacio de Bellas Artes Bozar (Bruselas) la exposición Luz y sombra. Goya y el realismo español en el marco del festival Europalia, que este año tiene a España como país invitado. La muestra dedicada a la producción del artista aragonés mira igualmente el trabajo de sus contemporáneos y de generaciones posteriores, creando nuevas narrativas que dialogan con su legado. El Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco ha participado en esta exposición con el Apostolario de Aranzazu, un bronce fundido por Jorge Oteiza (Orio, 1908 – Donostia, 2003) en 1994 a partir de la pieza original realizada en 1953. La obra se corresponde con los trabajos realizados por el artista para la fachada de la Basílica del Santuario de Arantzazu.

Por último, el próximo 18 de noviembre se inaugura en el Museo de El Prado de Madrid Juan Muñoz. Historias de Arte, una muestra comisariada por Vicente Todolí (Palmera, 1958) que reunirá hasta marzo de 2026 una selección de obras de Muñoz (Madrid, 1953 – Santa Eulàlia des Riu, 2001). La escultura Broken Noses Carrying a Bottle # 2 (1999) perteneciente a la colección Artium Museoa podrá verse en la exposición. También en Madrid, en este caso en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, se inaugurará el próximo 25 de noviembre la exposición Juan Uslé. Ese barco en la montaña, una antológica sobre el artista cántabro (Hazas de Cesto, 1954) comisariada por Ángel Calvo Ulloa (Lalín, 1984) que cuenta entre sus obras con el lienzo Voces hiladas (1996) de la colección del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco.

La lista de préstamos se completa, con obras de artistas como, entre otros, Kepa Garraza (Berango, 1979) a la Sala de Exposiciones del Colegio de Fonseca de la Universidad de Salamanca; Jacobo Castellano (Jaén, 1976) al Museo de Armería de Eibar; Ángela de la Cruz (A Coruña, 1965) al Casal Solleric de Palma de Mallorca, Kenneth Noland (Ashville, 1924 – Maine, 2010) a la Fundación Juan March; María Moreno (Madrid, 1933 – 2020) al CA2M de Móstoles o Juan Hidalgo (Las Palmas de Gran Canarias, 1927 – Gran Canaria, 201) y Ramón de Vargas (Getxo, 1934) al Museo Carmen Thyssen de Málaga.