Esta exposición presenta la faceta de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) como ilustrador y forjador de formas e iconos bidimensionales en distintos formatos proyectos de colaboración. Ya sea en el marco de sus propias exposiciones, o a partir de encargos de asociaciones e instituciones tanto públicas como privadas, la exposición explora el universo expandido y repetido de las siluetas chillidianas. Un Chillida disperso en la esfera pública.
Ante la prolífica producción de Chillida a lo largo de su trayectoria, es justo añadir la definición de grabador a la de escultor. La importancia del dibujo en sus inicios determina un recorrido de ida y vuelta desde las protoideas de sus pequeños dibujos a la escultura para, desde ahí, iniciar un camino de regreso a la superficie plana en la obra gráfica. Este principio de interpenetración de las formas como uno de los significados del arte en Chillida se traslada entonces a la relación entre distintas disciplinas artísticas.
En esta exposición organizada con motivo del centenario de su nacimiento, el arte aplicado del diseño abre espacio para una comprensión social y política, pero también corporativa, del legado de este artista.
La exposición está comisariada por Peio Aguirre.
25 de octubre, 18:00 h
Encuentro con el comisario
[Imagen: Cartel para los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Eduardo Chillida, 1972. Centro de Documentación, Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium Museoa].
Con la colaboración de: